Que se callen los cañones,
que dispensen los soldados,
porque las batallas son ilusiones
que sólo producen derrotados.
Que la paz siempre predomine
sobre la guerra y la violencia,
que el hombre nunca olvide
donde lleva su impertinencia.
Que los niños puedan jugar
con sus alegrías en sintonía,
que los adultos puedan brindar
a un futuro pleno de armonía.
Que las armas sean destruidas
porque sólo causan muerte y sufrimiento
que nuevas alianzas sean tejidas
porque de la extinción no hay arrepentimiento.
[Lupércio Mundim]
© Hypnos CMP
@ Israel, Jerusalem - 2010 הכותל המערבי
Nessun commento:
Posta un commento